lunes, marzo 10, 2014

El Rainbow Warrior

El turno de la noche tiene sus ventajas porque hacer Home Office te permite trabajar donde quieras y hasta darte una escapada. En febrero de este año el Rainbow Warrior estuvo en Acapulco y no me lo podía perder. Así que terminando mi turno tomamos el carro y partimos al puerto con el objetivo de conocer el barco de la organización en la que había participado en algunas campañas y como socio donador.

Hoy terminó la visita del Rainbow Warrior a México y recordé la anécdota del viaje: el carro empezó a fallar al salir de un estacionamiento y entré en pánico porque pensé que no podríamos regresar a tiempo a la CDMX, pero afortunadamente no fue así y aunque nos quedamos sin cenar fue un buen fin de semana conociendo el barco insignia de Greenpeace.