El 9 de septiembre empecé un curso de Biocoding en Casa del Lago. El taller se trató de recolectar datos biológicos de una planta utilizando una placa Arduino para sonificarlos con SuperCollider.
Ya había escuchado sobre la interacción entre Arduino y SC pero nunca lo había intentado y el taller me pareció una excelente oportunidad de retomar la programación creativa que no había practicado desde 2018.
Durante un periodo de 15 semanas, aprendimos lo básico para crear sonido con SuperCollider y como recibir la salida de los sensores conectados al Arduino. Poco a poco fui despertando mi curiosidad para perfeccionar mis conexiones y reducir el tamaño de mi circuito.
También se me ocurrió plantar una semilla de frijol para utilizarla en el proyecto, el cual resultó ser muy invasivo para la planta y murió.
Finalmente, cree una visualización en Processing para acompañar la pieza musical resultante y documenté el proceso en un fanzine que distribuí entre mis compañeros de clase como un pequeño recuerdo del taller.