La carretera eataba obscura y la lluvia no dejaba de caer. Eran más de las tres de la mañana y el frío empezaba a hacer mella. Afortunadamente tenía música para acompañarme, de otro modo hubiera entrado en estado de histeria por la obscuridad y el silencio desde hacía horas.
Ya había tratado de conducir sin los faros, pero pronto me di cuenta de que no era una buena idea, el vapor del parabrisas era suficiente para robarme toda la visibilidad. solo la luz del tablero iluminaba tu foto. La motivación para llegar.
El mapa no estaba siendo de mucha ayuda y las doce horas de camino se habían convertido en algo infranqueable por los factores que me detenían. Plan B: Buscar un lugar para pasar la noche. Pero no había nada al rededor, ni un conejo, ni la luna. Era mejor seguir hasta que la lluvia cesara. Solo fue media hora más.
Earlier that day
"Si, si puedo ir a buscarte, nada es imposible. Solo hay que llegar a la desviación"
Finalmente dejó de llover y la noche se empezó a iluminar. Al frente de mi un letrero: Desviación.
Tomé el camino y en poco tiempo estaba en otra carretera. Esto me reconfortó porque a veces los viajes empiezan cuando te sales del camino y para llegar a ti, primero tenía que empezar.
Dos horas más y el sueño empezaba a ganarme, lo bueno es que pronto amanecería.
Finalmente llegué a una población, pero no fue lo que esperaba. Todo estaba desierto, más allá de lo comprensible a esa hora.
La obscuridad no cedía y de repente el frío, el frio, el frio...
/*El soundtrack: I'm Gonna Be (500 Miles) by The Proclaimers, por que nada es imposible*/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario