jueves, julio 07, 2005

Una Maleta Bajo la Cama

/*titulo robado de una canción que nunca vio la luz*/

1:22

Es una de esas noches largas de insomnio, cuando realmente no estas ni dormido ni despierto y solo puedes dar vueltas en la cama. Esta situación ya es intolerable y el tener que pasar la noche en vela no ayuda. Al menos al dormir nos bebemos la noche como si se tratara de un néctar que no calma la sed, pero la hace mas tolerable. Todo esta obscuro y lo único que rompe el silencio es esta canción que llena mi corazón de melancolía. ¿Por qué me siento tan triste?

Es este miedo irracional a no tener el control sobre mi vida, mi destino o simplemente porque mi destino está en mis manos y no me atrevo a recorrer el camino que me conduzca a él. Hace meses junté todo lo que necesitaría para poder buscar una nueva vida y lo metí a una maleta que escondí bajo la cama. Ahí ha estado esperando a que sea el momento correcto de escapar... ¿Escapar de qué, de quién? Tal vez de mi mismo. Pero aún no es el momento, la maleta sigue esperando donde la dejé, y es extraño que nunca hubiera sido descubierta. Esperando a que decida tomar el camino que me lleve a una vida más real, una vida sin condiciones, sin restricciones, donde sea yo quien diferencie entre bueno y malo.

Me asomo afuera de mi habitación y puedo sentir el silencio tan denso que me es difícil moverme. Así que me quedo ahí parado, en medio de la obscuridad de la noche. De pronto me viene a la mente la maleta, el silencio, la obscuridad.

Corro a cambiarme, como si ya fuera de mañana y estuviera retrasado para cumplir mi rutina, como si mi vida dependiera de que tan rápido podría sacar la maleta, abrir la puerta y salir de aquí sin hacer ruido en el proceso...

3:16

Ahora creo que debí pensarlo mejor, la lluvia acaba de terminar y empieza a hacer frío. No es la primera vez que estoy solo a esta hora en la ciudad, pero eso no significa que no sea diferente. Veo como pasan algunos autos enfrente de mi. ¿Qué hace la gente en la calle a esta hora? Yo al menos tengo un plan y una maleta llena de sueños. Pero ahora empiezo a preguntarme si el plan no tiene errores, pues tendré que esperar a que amanezca para poder hacer algo. Mientras puedo caminar y esperar lo mejor.

Mientras camino vienen a mi mente tantos recuerdos de cuando recorrí estas calles a la luz del día, con compañía y no en silencio. Recuerdo las risas, los abrazos, las bromas, un beso que tal vez no estuvo ahí (¿o si?) y mil momentos de silencio, mil miradas distintas. No hay problema, nos veremos allá, tarde o temprano. Los lugares que uno conoce a lo largo de su vida se ven diferentes en este contexto, como tratando de huir también de su naturaleza.

¿En que momento habré perdido la cuenta de mis pasos? Siempre había tenido un propósito el caminar, aunque fuera para no llegar a ninguna parte, pero ahora que no tengo que llegar a ningún lugar es infinita mente más difícil seguir caminando. Lo mejor será esperar en este puente a que amanezca, esperaré a la luz, a que me despierte la luz...

6:22

Oigo a lo lejos el radio y el ruido como que la casa ya despertó. Tengo ahora que levantarme a realizar mi día, mi rutina, pero me siento diferente, como si algo hubiera pasado entre ayer y hoy que hace que esta mañana sea diferente a todas las demás. Siento un olor a frescura en el aire, así como si este día fuera a ser diferente... como si mi vida hubiera cambiado durante la noche. Veo el calendario y es viernes. Entonces todo viene a mi mente de repente.

Hoy puede ser un día diferente, perfecto. Especialmente porque no tengo que disimular esta vez.

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