martes, febrero 09, 2016

The dignity of the commuter

Desde mediados del año pasado, ir a la oficina se había vuelto un verdadero martirio.

Todo empezó con la baja frecuencia del Ecobus que sale de Balderas. No importaba a qué hora saliera de mi casa, ya había demasiada gente esperando el autobus y este tardaba hasta 40 minutos en llegar, obviamente se llenaba de inmediato y tenía que esperar al siguiente. La solución fue buscar una ruta alternativa y cuando digo "alternativa" lo digo en serio.

Esta es el CETRAM Tacubaya (como la visualizó un estudio de arquitectura para la exposición Our Cities Ourselves). La realidad es muy diferente.

La alternativa fue tomar el camión en Tacubaya y fue una buena opción porque hay suficientes camiones, pero con sus desventajas. El costo es más elevado (especialmente si se trata del servicio directo que no hace paradas en el pueblo de Santa Fe) y la ruta es bastante incomoda porque la avenida Vasco de Quiroga tiene solo 4 carriles y está llena de topes.

La semana pasada la Red de Transporte Público de la CDMX le devolvió la dignidad a mi traslado al trabajo.
Mientras esperaba mi camión, vi llegar un Ecobus diferente a los verdes de siempre y como no estaba tan lleno lo abordé. En el camino me di cuenta de que había muchos camiones similares en ruta, finalmente vi en Twitter que habían renovado el parque vehicular con 30 unidades.

Aunque ya no estoy en el edificio que se ve en la foto y tengo que caminar casi 10 minutos para tomar el Ecobus (en lugar de tomarlo bajando la escalera), ahora puedo disfrutar nuevamente mi trayecto al trabajo.