Cuando ella vio que el hombre aceleraba el paso, se dio prisa para alcanzarlo, pero él huyo. Sin intentar detenerlo la chica se perdió entre la gente.
Ella regresó a su departamento, era el penúltimo de quince. Dejo su reproductor sobre la mesa y se recostó en el sillón, se quedó dormitando por un buen rato. La luz del edificio de enfrente la despertó. Era media noche.
by Molly
No hay comentarios.:
Publicar un comentario