Everyone has the right to freedom of opinion and expression; this right includes freedom to hold opinions without interference and to seek, receive and impart information and ideas through any media and regardless of frontiers.
La libertad de expresión es fundamental en el activismo y es ampliamente fomentada en las redes sociales a través de Internet, el cual difícilmente puede ser regulado. Y así encontramos diferentes medios de expresión que van desde la publicación de un blog como este hasta las grandes manifestaciones que trajeron como consecuencia la #arabspring.
Pero, cuándo deberían establecerse limites a la libertad de expresión de las personas o grupos sin violentar sus derechos humanos? Cuando esta afecta los derechos de las demás personas.
Tomemos por ejemplo las marchas y plantones de los maestros del CNTE en la Ciudad de México. Ellos tienen derecho a expresar su desacuerdo contra la Ley del Servicio Profesional Docente, pero al hacerlo han violentado el derecho al libre tránsito y al trabajo de las demás personas e incluso (sean ellos mismos o infiltrados) se ha violentado su integridad física. Su causa ha provocado pérdidas económicas y su plantón ha generado focos de infección en el centro de la ciudad. ¿No tienen las demás personas derecho a la tranquilidad?
Desafortunadamente su manifestación no ha traído para ellos el resultado esperado, pues a pesar de todo, la Ley fue aprobada y el Gobierno ha dicho que no hay marcha atrás. En las redes sociales hay grupos que se manifiestan en favor y en contra de su causa y ellos, también hacen uso de sus derechos para expresarlo. La gran desventaja es que en Internet la información viaja demasiado rápido, sin moderación y sin comprobación. La gente está dispuesta a creer cualquier cosa que aparece en un post de Facebook o en Twitter si la cuenta cuenta con una imagen que explique el texto y un número consistente de seguidores que lo respalde. En ocasiones, la gente está dispuesta a creer cualquier cosa que lean sin el deseo de comprobar las fuentes o veracidad de la información y hay quienes han ido tan lejos para decir que "El Face" es el noticiero de los jóvenes.
¿La gente no tiene derecho a información fidedigna? Más bien no quieren usar este derecho por pereza, por comodidad y en ocasiones por sentido de pertenencia. El arma más poderosa del activismo no es, entonces, la libertad de expresión sino los hechos. Es mediante el libre flujo de información verdadera que puede haber un análisis, un debate y una opinión.
Defendamos nuestro derecho a expresarnos dándonos un tiempo para verificar nuestras fuentes, para pensar un momento si lo que leemos tiene sentido antes de estar de acuerdo con una opinión. No violentemos los derechos de los demás al esparcir rumores y creemos juntos una cultura de la información.
Defendamos nuestro derecho a expresarnos dándonos un tiempo para verificar nuestras fuentes, para pensar un momento si lo que leemos tiene sentido antes de estar de acuerdo con una opinión. No violentemos los derechos de los demás al esparcir rumores y creemos juntos una cultura de la información.