viernes, julio 19, 2019

R

En el año 2009 comencé a aprender Python por recomendación de Eric S. Raymond que en su artículo How To Become a Hacker escribió que programar es la habilidad fundamental de los hackers. Eso me dió la oportunidad de empezar a trabajar en un proyecto de ciencia de datos pues es uno de los dos lenguajes de programación más populares en esa disciplina. El otro lo conocí en el curso de Intro to Data Science.

R es un lenguaje especializado en estadística que facilita mucho el análisis de datos con algoritmos de aprendizaje supervisado y no supervisado. Está disponible para Mac, Linux y Windows aunque en este último resulta un poco más difícil de instalar. He visto que existen varios cursos de R en línea pero si vas a empezando te recomiendo tomar algún taller presencial como el que van a impartir en Rancho Electrónico la próxima semana.
Para los más valientes, Coursera ofrece un curso en línea de Programación Estadística con R impartido por la UNAM.

sábado, julio 13, 2019

Un libro generado por algoritmos

Milton Läufer es un escritor argentino enfocado en literatura digital que en 2015 publicó en su sitio web una novela generada parcialmente por algoritmos.

Me pareció adecuado leer "Lagunas" porque desde febrero estoy aprendiendo a trabajar con algoritmos de machine learning y a finales de julio fui a Argentina a poner en práctica mis conocimientos en un proyecto.

Descargué mi copia personalizada y la leí durante el viaje. Lo que más me impresionó no fue no saber qué partes fueron escritas por el autor y qué partes por el algoritmo (pues realmente no se nota una diferencia) sino que encontré un par de situaciones paralelas entre la novela y mi viaje.

Como experimento es interesante ver como se desenvuelve la historia pero el final es bastante flojo y decepcionante.

jueves, julio 11, 2019

El Bunker

A medio camino entre Buenos Aires y Ushuaia la microcervecería Patagonia produce la que en 2017 fuera reconocida como la mejor cerveza de Argentina y la segunda mejor de Sudamérica. Tienen varios puntos de venta pero el más peculiar es El Bunker en San Telmo, que sirve como tap-room y rampa de patinaje. Tiene un mural rojinegro con unos obreros y el lema "Nobleza y Espíritu".

Llegué al Bunker congelado y hambriento pues en estas fechas se registraron las temperaturas más bajas del año en Argentina y yo no viajé bien preparado para enfrentar el invierno austral pero la cerveza y la pizza me volvieron a la vida.


Durante mi estancia en Buenos Aires me moví en Subte por 19 ARS el viaje y conocí muchos aspectos de la ciudad y de su vida cotidiana. Durante el asado del 9 de julio mis huéspedes me platicaron sobre la política y la ideología de los argentinos. Por dos semanas conviví con mis compañeros desarrolladores en la oficina y trabajé en el desarrollo de mi primer solución de Data Science.

Después de haber pagado 1,430 ARS a mi llegada al aeropuerto me sentí menos turista cuando usando el transporte público pagué solo 21 para regresar. Pero antes, hice una última visita al Bunker para despedirme de la cerveza Berlina y conseguir un pañuelo verde para Moni.